Según la filosofía Feng Shui, el salón es un lugar de descanso en el que se debe disfrutar de compartir palabras y comida con nuestros allegados, amigos o familia. Por tanto, olvida el salón tradicional en el que solo estábamos en las grandes ocasiones. Esta pieza debe ser un lugar de vida. Debe ser casi el corazón de la casa.
Con el fin de aportar descanso y bienestar, el salón debe ser claro, ordenado y el mobiliario reducirse a lo esencial: una mesa (preferentemente de formas redondeadas) recubierta con un mantel, unas sillas confortables y puede que un pequeño aparador. La suma del total debe ser la justa, ni demasiado vacía ni demasiado cargada.
Evitaremos el excesivo uso de materiales como el vidrio o el cromo que enfriarían la atmósfera (particularmente las mesas de vidrio, que dan una impresión de vacío y flotación).
En cuanto a elementos decorativos, opta por espejos, cuadros, velas, plantas y una buena iluminación. En el centro de la mesa coloca cualquier objeto cuadrado si tu mesa es redonda y un objeto redondo si tu mesa es cuadrada o rectangular.
Finalmente, los colores alegres crearán una atmósfera más agradable a la estancia.